viernes, 5 de noviembre de 2010

Chachapoyas, ciudad, fin de trayecto por la sierra norte andina....Inicios

             Desde Tingo, con aun fatiga muscular, emprendimos el viaje direccion a Chachapoyas, ciudad, parada obligatoria como colofon del conocimiento de la cultura preinca que lleva su nombre. Llegamos por la Mañana de un dia que ya ni me acuerdo y mi primera sensacion fue la de...: "Esto se parece a Zafra..."  Chachapoyas, es un pueblo de unos 40000 habitantes, donde lo primero que me llamó la atencion fue que, despues de un tiempo en Perú, los niños me parecian realmente niños, me refiero al hacho de que iban a la escuela, sonreian, jugaban y tenian caras de niños...

             La primera noche nos quedamos en un hostal recomendado por la guia Lonely Planet..., tengo la sensacion de que la gente que escribe estas guias, tienen una vision bastante parcial de los lugares a los que van, son tratados como turistas y se quedan en los aspectos puramente turisticos, sin tener en cuenta las realidades de cada lugar. Cuando se llega a un lugar, y se observa su reralidad, te das cuenta que la informacion de este tipo de guias es orientativo, practico en algunos detalles como la movilidad y esas cosas, pero que han sido "guiados", para este o aquel lugar en particular..., en fin, esto es un comentario personal.Al dia siguiente nos cambiam,os de hostal, con restaurante vegetariano, cuya cocina no probamos, pero mas trankilo.
              El primer mediodia en chachas, comimos en un vegetariano, el cual nos sorprendio por tener preparadas pequeñas ensaladas de tomate y lechuga..., ya veis, que los pequeños detalles, son los que mas te impactan y te hacen recordar ciertas sensaciones..., como por ejemplo , una ensalada de tomate y lechuga, en un vegetariano de peru, puede teletrasportarte por un instante a España, en la mesa de comer, con tu familia o tus amigos, degustando el sabor del aceite de oliva, resbalandote por el paladar como oro verde, esa compa de vino tinto que hace juego con el color de tu corazon, latiendo suavemente al compas de cada bocado de ensalada, mientras la charla se ameniza con este o aquel echo de este o aquel..., posesia degustativa en soplos sensoriales.....

               Nos dedicams ese dia a planear la visita del dia siguiente, a hacernos con el lugar, a descansar mis malogrados pies, era dificil tratar de caminar...., creanme, aun asi llegamos a los dos puntos turisticos mas visitables de este pueblo: un pozo antiguo precolonial y un mirador...

          La plaza de armas de Chachas es bien chevere, con ese encanto colonial, con la vivencia de sus enseres de un lado para otro, especialmente en la noche donde puede sorprenderte ua chica cantando sus canciones de amor y despecho, con la voz dulce transformandose en el vao identificativo del frio cortante que se va colgando del cielo a cada momente, pues en estas noches, en estos lugares, en estas fechas, hace rasca...., aunque merece la pena , creanme, estar ahi, en ese momento, pasando cierto frio, viendo los vendedores ambulante o artesanos(personas de origen no peruano), ver como las chicas se enredan en su escaparate transitorio a ras del suelo. En esa noche de semejanzas, viajes intracorporeos y sensitivos, decidimos ir  a la mañana siguiente a Karajia(otro maosoleo de la cultra chachapoyas), y al siguiente, con pies mas descansados acometer la visita a la catarata de Gocta, la tercera catarata mas grande del mundo en cuanto a profundidad de caida...

2 comentarios:

  1. La Bicicleta.

    Después de tantos años juntos llenos de carreras, emociones y travesuras, que alegría me distes ayer Fernando. Pensé que ya te habías olvidado de mi, pero aquella mañana cuando sentí de nuevo el calor de tus manos en el manillar, supe que no, ¡ya nos vamos otra vez a casa del “Céntimo” pensé! te recuerdo, que también le llamaban “el maestro en casa” ¡como te la jugo el cabrón! Después de aquello seguimos a lo nuestro en el quiosco del “tío Enrique” que también te fiaba ¿por que me aparcabas tan lejos? las hijas del “Tío Enrique” estaban como los chicles Bazokä, rosas y dulces, se me ponían los frenos de “acuarta” por eso cuando te volvías a montar se me salía la cadena… ¡perdona tío!

    Me acuerdo cundo te conocí, me habían llevado al taller de tu padre, creí que de nuevo me iban a poner a punto, pero no, aquellos niño me habían cambiado por otra mas moderna, yo les parecía vieja, pesada y fea, claro su papá era el juez del pueblo y les compraba todo lo que querían, cundo en aquella época cuantos niños se pelearían por tenerme. Acuérdate, que solo tenían bici, los mismos que coleccionaban los cromos del chocolate Eureka
    .
    Y después de haber estado tirada y abandonada en aquel doblado, pensaba que ya nadie me querría, estaba llena de polvo y telarañas, las ruedas agrietadas desinfladas, mis piñones secos y empezando a oxidarse, me estaba viendo, cambiada a peso por algarrobas a un trapero o en una chatarrería y lo peor mi muerte en una fundición. Tú te acercaste mirándome y escuche decir con alegría… ¡Tito Nene es una bicicleta!.. ¿Me la puedo quedar?... ¿Me ayudas a arreglarla?... Y así fue, como entre tus manos me sentí curada del oxido, me bañaste, engrasaste y me vestiste con un impecable traje color azul y un timbre que hacia, Cris, Cris, eso nunca me lo habían hecho los otros niños, ahora sabia que ya tenia un buen amigo que me cuidaría.. ¡Que bien!.. De nuevo volvería a pasear, competir en carreras y vivir nuevas aventuras.

    ResponderEliminar
  2. Me he quedado sin plabras, emocionado de leerte, de seguir conociendote a traves de tus escritos, de tu memoria casi fotografica de tu historia, con sus colores, sabores, sus pinceladas de ternura, cariño y camaraderia. Por favor, sigue escribiendome, no te canses nunca, por favor, necesito de tus historias para seguir amandote en la distancia, esa que desaparece al cerrar los ojos, respirando profundamente y volando al encuentro necesario.

    Te quiero papa.

    Pdta: Escribes fantasticamente bien....

    ResponderEliminar